Siglos más tarde, una agente del FBI y un sacerdote exorcista se lanzan a una angustiosa aventura en la que desafían a la muerte y a la personificación misma del Mal.
Su objetivo: hallar un escrito, desaparecido en la época medieval, cuyo contenido podría hacer que el mundo quedara a merced de los adoradores del diablo.
Una historia fascinante y trepidante que nos deja sin aliento, en el que, al pensar en la protagonista, y el ponerte en su piel, hace que te estremezcas de los pies a la cabeza de terror.
Un libro que os recomiendo encarecidamente.
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